Los gremios urbanos tenían un nivel bastante bajo tecnológico y con escasos trabajadores por eso mismo surgieron sistemas de producción alternativos a los gremios.
El primero que surgió fue el llamado trabajo a domicilio, del cual se encargaban los comerciantes. El comerciantes ponía las herramientas y las materias primas a los trabajadores que realizaban el trabajo campesino y artesanal. El comerciante obtenía el producto y pagaba lo estipulado a los trabajadores y vendía la producción.
Otro tipo de producción estaba constituido por la industria doméstica, se daba también en el campo pero aquí no existía la figura del comerciante. Los Borbones comenzaron por aplicar una política económica mercantilista que rompía con las inercias pasadas y la falta de fomento industrial de la época de los Austrias.
Se usaba para depender de nosotros mismos utilizando nuestros productos sin tener que estar unidos comercialmente a otros países. Se realizaban principalmente a través del mercantilismo, protección arancelaria y fomento de las manufacturas propias.
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